Noche y día

18/09/2010 at 12:38 pm (Pensamientos)

Hay algo que quisiera compartir con vosotros. Cada vez que encuentro algo que se identifica con el blog me gusta compartirlo. Ayer fue uno de esos días, y no sólo lo pensé yo, sino quién iba conmigo.

Después de buscarlo un rato por internet, pro fin, aquí está el enlace del vídeo completo. Es un corto de Píxar, llamado «Noche y día». Tuve la suerte de verlo en 3D; y aunque no es igual de impresionante que en 2D el mensaje que transmite es lo que quiero que veais. Desde aquí felicitar a todos los que hayan tenido que ver con ese corto, porque de verdad, me parece impresionante tanto por gráficos, por la idea y por el mensaje que da.

¡Espero que os guste!

Enlace permanente Deja un comentario

Somatización sodomita

13/09/2010 at 11:09 pm (Pensamientos)

Nadie sabe mejor sus problemas que uno mismo… ¿verdad? Pues que sepáis que infinidad de veces esto es equívoco. La subjetividad anula una visión real en conjunto.

Todos tenemos situaciones complicadas, pero las nuestras son las más importantes, para eso nos afectan directamente. Además si nosotros no estamos bien, mucho dudo que podamos servir de ayuda a otros.

Ante un problema, lo más difícil pero a la larga más fácil es mantener la calma. La necesidad de una pronta solución nos zambulle en una espiral que nos aleja del centro de la cuestión principal haciendo que lo veamos confuso y agrandado.

Nos autosugestionaremos y al final tenemos que buscar una solución más complicada porque hemos evolucionado un pequeño contratiempo en un dilema gigante.

Como ejemplo el siguiente chiste:

«Un hombre circula de noche con su coche por una carretera oscura y sinuosa, está lloviendo y apenas tiene visibilidad. En una curva el coche derrapa y se sale de la carretera, no se hace nada, pero pincha una rueda. El hombre dentro del desastreestá contento ya que no se ha hecho nada, busca y rebusca por el maletero pero no encuentra el gato, y sin gato, no puede cambiar la rueda pinchada por la de repuesto. Preocupado pues ya se ve pasando la noche dentro del coche.

Mientras enciende un cigarrillo da cuenta de que a unos quinientos parpadea la luz de una casa de campo, suspira y se dice: menos mal, me acercaré a la casa que seguro que viviendo en el campo deben tener coche y por lo tanto gato, y por las molestias ya que es tarde, le daré 50 euros, que bastante se los ganará y el favor que me hará.

A medida que se va acercando a la casa el hombre va pensando. Hombre! quizá cincuenta euros es demasiado, al fin y al cabo lo único que tiene que hacer es dejarme un gato que la rueda ya me la voy a cambiar yo y le devolveré el gato, veinticinco euros ya está bien.

Continúa avanzando el hombre y encabronándose poco a poco. Veinticinco euros por dejarme un ratito un gato es demasiado, 10 y ya está bien, que se ha creído esta gente, todo ello para dejarme un gato un ratito de nada.

El hombre se acerca a la casa, está a punto de llegar y ya va encendido. Llama al timbre y le abre la puerta una señora:

-Buenas noches! ¿que desea?

Y el hombre le contesta abridamente:

¿Que qué deseo? Sabe que le digo, que ya se puede meter el gato en el culo. «

Pues eso, nos perdemos, nos exasperamos y otras veces salpicamos de basura a quién ni lo espera ni lo merece.

Enlace permanente Deja un comentario

Tetris económico independiente

12/09/2010 at 11:44 pm (Pensamientos)

Últimamente le estoy dando muchas vueltas al tema económico. Supongo que para vivir de forma independiente toca priorizar gastos y sacrificar unas cuantas cosas.

¿Cuál es el precio de la independencia? Analicemos las diferentes maneras en las que puede vivir una persona joven hoy en día, hablando un poco en términos generales:

  • Con familiares. Quitando como sean, y las libertades que te concedan, nunca deja de ser tu familia. Eso conlleva cosas negativas, como tu nivel de intimidad, que controlen a qué hora entras/sales, la dificultad de traer visitas y demás. También trae las cosas buenas de que suele resultar más económico, y en la gran mayoría de los casos, muchas de las tareas no te toca hacerlas a tí.
  • Con pareja: Mientras la convivencia vaya bien… No tengo nada más que decir al respecto. Lo único es que en caso de no salir bien, pues alguno de los dos se tendrá que ir. Pero eso ya en caso de no solución. Aquí prefiero dejar más libre interpretación a cada situación personal.
  • Compartiendo piso: Si es con amigos, puede ir genial o afectar a la amistad. Cuidado. Si es con gente que no conoces, es posible que acabe habiendo roces, situaciones incómodas y que tengas una intimidad muy limitada. También puede que conozcas a gente interesante.
  • Sólo: O tienes piso de herencia y/o un sueldo bastante interesante o te toca vivir en un cuchitril, si es que encuentras alguno que puedas pagar. Pero es TÚ cuchitril, conservarás tu intimidad.

Sea como sea, una casa no es parte de uno mismo, es sólo un lugar dónde dormir y tener tus cosas. Siempre hay momento para cambiar, aspirar a algo mejor.  Son sólo cuatro paredes…y un techo que te cobije.

Enlace permanente Deja un comentario

4.000 momentos optimistas

09/09/2010 at 11:37 am (Info. del blog)

Acabo de ver que el blog, pese a no llegar al año y a que estuvo 4 meses prácticamente parado, ha llegado a las 4.000 visitas en el día de hoy.

Aunque parece una cosa sin importancia, personalmente me ilusiona y me anima a seguir escribiendo. Así que me habéis regalado un momento optimista.

Como siempre aprovecho para decir que se aceptan sugerencias y/o consultas. Y os animo a comentar las entradas, aunque muchos lo hagáis a nivel personal, ya sea mail, mensaje, chat, Facebook, Tuenti y/o Twitter. Lo digo por unificarlas un poco, pero de todas formas, sea por la vía que sea, estaré encantada de seguir comentando con vosotros. Gracias a esas conversaciones, aparte de salir debates muy interesantes, aportáis ideas nuevas para futuras publicaciones.

Muchas gracias a todos.

Enlace permanente Deja un comentario

Venas trenzadas

09/09/2010 at 12:45 am (Pensamientos)

Soy una persona con mucho carácter, cualquiera que me conozca un poquito lo sabe. También, tiendo a ser una persona con bastante criterio, lo que pasa es que me apasiono cuando algo me parece injusto (enfatizo me parece, ya que no soy la sabiduría hecha persona y me equivoco con frecuencia).

No obstante, siempre tengo un argumento que rara vez encaja con el «ha sido cosa del momento», «es que estoy hasta arriba de inconvenientes»  y/o «me han tocado las narices sobremanera». Porque resulta, queridos lectores, que no somos los únicos que tenemos malos momentos o agobios, y en muchas ocasiones, coinciden con esa fase de ánimo de otras personas.

A mí el batiburrillo transitorio no me va. Si tengo un mal día, con más motivo comprendo que otros puedan estar en la misma situación, por lo cual para no chocar y empeorar más mi estado anímico y no crear más conflicto, intento suavizarlo cuando lo exteriorizo; y aún más si es en un ámbito fuera del entorno-cobijo de la confianza familiar y/o amistosa.

Digamos que por muy bien que te lleves con un compañero, o con la vecina de la esquina, hay ciertas confianzas que por muy furioso que estés no puedes permitirte si quieres seguir conservando tu integridad psicológica ( ya no hablemos de la física pues esa depende del nubarrón y el grado de violencia que lleve la persona implicada)

Así que, al menos que tengáis suficiente confianza con alguien para que no sea necesario aclarar que «ha sido un pronto», evitad dichas situaciones, si no queréis sufrir los «prontos» de lo demás.

Enlace permanente Deja un comentario

Asnada crecida

06/09/2010 at 10:56 pm (Pensamientos)

Hay grandes diferencias entre crecer y crecerse.  Constantemente se entremezclan la ambición y el inconformismo en una satinada necedad que dista de las posibilidades reales formando una borrosa confusión de la mezcla de capacidad, momento y oportunidad.

Después de todo, ¿qué somos realmente capaces de hacer?, la imaginación claro está no tiene fin y muchas veces nuestra valía es más de la que avistamos. Pero de ahí a creer en la generación espontánea hay un paso largo. Está muy bien la frase optimista de «los límites que tienes son los que tú te pongas» pero vamos, que yo no conozco a alguien que trabaje en algo que no sabe hacer de manera efectiva.

Cuando estaba en paro, me fastidiaba mucho la gente que se quejaba de su trabajo, porque a ver, está claro que hay sitios que más que empleados son ganado, pero al menos, con los tiempos de hoy, tal y como está el desastre de mundo económico, tienes algo con lo que comer. Conozco mucha gente que gustosa haría tu trabajo aún a sabiendas de que es casi denigrante. Porque tienen que vivir, más que eso, han de sobrevivir.

Personas que tienen una casa, una familia, unas cargas que hay que mantener.

Una de las cosas que me ha enseñado esta vida, es que no debo gastar lo que no tengo. Porque al igual que hay tantos que sólo buscan lo suficiente, hay gente que nada en las apariencias; y los costes de estas les ahogan. Con perdón, pero estos últimos no me dan demasiada lástima. Todos tenemos que ser conscientes de nuestros recursos y posibilidades.

Enlace permanente 1 comentario

Musa del Facebook y otras cosas…

05/09/2010 at 10:49 am (Info. del blog)

Es increíble el fenómeno social del facebook. La verdad es que con tantas cosas del las que hacerse fan y tantos grupos a los que unirse de vez en cuando hay alguno lo suficientemente triste o estúpido como para inspirarme una de esas entradas en las que me meto con la tontería humana.

Desde aquí quiero dar las gracias a todos los emos, pesimistas, lloricas, victimistas y demás que circulan por la red. Sois mi inspiración.

Aparte de eso, he retomado el blog con bastantes ganas, supongo que en poco espaciaré más las entradas, ya que no tengo demasiado tiempo libre, pero la verdad es que no me había dado cuenta de lo que me gusta este pequeño rinconcito.  En breve cumple un añito la criatura, y aunque durante unos pocos meses estuvo abandonado seguía teniendo visitas y eso, pues hace ilusión.

Gracias a todos por la paciencia, espero poder seguir publicando asiduamente, de momento ideas no me faltan.

Enlace permanente Deja un comentario

Soledad arisca

04/09/2010 at 10:54 pm (Pensamientos)

Acabo de leer la frase «La mejor manera para no decepcionarse es no esperar nada de nadie» A lo que yo respondo muy sutilmente: ¿Estamos tontos o qué?

No significa que confíes en todo el mundo, ni que digas: «ea! una situación precaria, voy sin cuerda ni red.» Eso ya es de imbécil de manual. Pero esto me parece el colmo del fatalismo, el pesimismo precalentado en el microondas… listo para servir. Panda de lloricas, será que toda la gente es mala y pobrecitos que no saben tener un poco de ojo de apartar el culo y poner solución cuando se lo muerden los problemas.

Si nunca esperas nada de nadie nunca te la jugarán, claro está, pero aparte de que es prácticamente imposible seguir esto a pies juntillas; si puedas rezar ese rosario, te aseguro que siempre estarás solo. Y como es una manera de ver las cosas muy emo, será hasta acorde… Luego llórale a esos amigos o esa pareja que no tienes lo triste que es la vida en la clausura de la estupidez humana.

No escribo esto con fin de ofender a nadie, pero es que de verdad, no puedo con la gente así. Lo bueno es que como no esperan nada de mí, no tendré represalias.

Enlace permanente Deja un comentario

Rosas caras, cosa rara…

02/09/2010 at 8:38 pm (Pensamientos)

Hay momentos tan efímeros, que cuando los advertimos ya han pasado.  Son como pequeñas y valiosas flores que salen al alba y de noche ya han marchitado. Equivocados están los que piensan no apreciarlas porque luego echarán de menos su belleza. Tenemos miedo a hacer las cosas por si luego no resultan, por si nos hieren, por si nos arrebatan lo gratificante de hacerlo. Puedo aseguraros que muchas de esas veces, resultan ser los «errores» más maravillosos…

El miedo es uno de los peores enemigos del ser humano, que confunde sentido común con grilletes en vida. Y más si luego tiende a lamentarse por lo que pudo ser cuando ya no existe la posibilidad… Lágrimas que llenan ríos, llantos que llenan mares, oceanos de rabietas que arrastran lo que pillan a su paso como sedimentos irrisorios.

Una de las maneras más fáciles de ser infeliz, es carecer de consecuencia con las acciones de uno mismo, ya que todo son salvedades, problemas y contratiempos. Desharcese en palabras a otros o hacer propias las ajenas. Cuando uno razona, siempre tendrá una explicación, lo haya hecho bien o mal, siempre habrá sido impulsado por un motivo. ¿Que podrá ser rebatido?, pues claro, pero ya no te quedas en un » no sé, simplemente lo he hecho».

Ya no se trata simplemente de confirmar razones, sino de defender los propios motivos; dejarse convencer cambiando de idea cual veleta muestra una fántastica inseguridad que no siempre uno ve.

Hay que distinguir entre sen impulsivo y tener decisión, porque cada cosa ha de estar en su lugar y todo tiene un momento.

Enlace permanente Deja un comentario

Presión animal

01/09/2010 at 12:11 am (Pensamientos)

Quiero comenzar este nuevo curso aprobando muchas que me quedaron para septiembre, y una de ellas es tomar REALMENTE el blog.

Este verano he viajado bastante, y resulta que me ha servido para pensar mucho.

Hoy quisiera hablar de lo que significa la presión social. Llegas a un entorno, que por ser desconocido resulta interesante, te integras en esa supuesta «libertad» que se anuncia a tu llegada. Y luego te acusan por tus actos; cosa en parte normal, si no fuera porque es directamente la pena lo que se te aplica y no hay abogados.

Hay testigos, la gran parte de oídas, que saben una distorsión sobre lo que has hecho, aunque no les importa demasiado… Mientras puedan criticar, mofarse o rehuir la insignificancia de sus vidas con este entretenimiento.

Siempre se ha dicho que el ser humano, en conjunto es un rebaño; uno se asusta y los demás balan como descosidos por un terror que desconocen. En esta confusión, el lobo se come a los más histéricos. ¡BORREGOS!

Aunque hay reuniones sociales que recuerdan más a una piara de cerdos esperando su visita al matadero, permitiéndoles que les ceben sin preocuparse del fin.  ¿Para qué preguntarse? Con lo fácil que es la vida así, ¿verdad?

Otra comparativa con el mundo animal, es referente a los toros. Al que es realmente bravo, lucha y gana en el ruedo le indultan. Hasta el momento del enfrentamiento, los toros viven a cuerpo de rey, pastando felices por el campo, pero pocos tienen el valor a la hora de la batalla…

En resumidas cuentas, rara es la ocasión en la que un conjunto de personas se comporta realmente como tal, y la «oveja negra» que se aleja del rebaño es la que se salva. Porque para lo único que se sabe tener una mente conjunta, es para las tareas mas simples y/o carroñeras, manejadas por el instinto de ser más, cuando en realidad les hacen ser menos. El que destaca es señalado, pero bueno será si sabe huir antes de que lo desahucien.

Estoy algo oxidada en esto, pero enseguida volveré a coger el tranquillo de antes, prometido.

Enlace permanente 2 comentarios